Es un procedimiento menor que se realiza en salas de cirugía o en salas de procedimientos con el fin de evaluar la uretra, la próstata y la vejiga.

 

Se hace para diagnóstico de enfermedades de alguno de estos órganos. 

 

Se realiza con anestesia local en la mayoría de los casos y consiste en la introducción de un equipo tubular muy delgado (cistoscopio) a través del orificio urinario para evaluar toda la vía urinaria baja. 

 

Se utilizan antibióticos para evitar las infecciones y es normal algo de sangrado con la orina en las 1ras 48 horas. 

 

Si presenta fiebre o malestar general o persiste el sangrado debe consultar con su médico.